Tto. Fascial/miofascial

Tratamiento fascial

El tratamiento fascial o liberación miofascial es una terapia dirigida a las fascias del cuerpo, indirectamente al resto del aparato locomotor y al resto de estructuras y vísceras .

La fascia es un tejido conectivo que envuelve los músculos, huesos, articulaciones, vísceras, estructuras nerviosas y vasculares, protegiendo y manteniendo la estructura del cuerpo unido, dándole la forma que tiene. Al mismo tiempo que separa un compartimento para cada estructura, los une entre sí de forma que todas las fascias del cuerpo están unidas en una red. Junto con la función, actúa como un sistema de carreteras para los vasos sanguíneos y linfáticos que entran y salen de las vísceras y de los músculos. Esto permite su correcta oxigenación y eliminación de productos de desecho.

Este tejido tiene un gran contenido en colágeno, pudiendo sufrir acortamiento y endurecimiento (y con él la estructura en la que está integrado) cuando determinadas fuerzas actúan sobre él. La acción de estas fuerzas o traumatismos producen restricciones en la movilidad de las fascias que desembocan en una alteración de la función y como consecuencia la aparición de dolor.

Como además el sistema fascial del cuerpo forma una red ininterrumpida, la lesión en una parte de la fascia puede causar alteraciones en otras zonas distantes a través de las compensaciones que hace el cuerpo para recuperar su equilibrio y mantener sus principios de economía y no dolor.

Así mismo todo movimiento corporal lleva implícito la participación activa o pasiva de la viscerofascia, ya que si existe una restricción a nivel visceral puede dar lugar a la aparición del dolor referido visceral.

Existe una interrelación entre los sistema fascial, muscular, visceral, arterial y nervioso

 

Los “traumatismos” que pueden afectar a la fascia pueden ser tanto impactos mecánicos, golpes, caídas, intervenciones quirúrgicas, como vicios posturales, estrés y otras alteraciones emocionales.      

Un cambio en el sistema miofascial puede causar un gran estrés en cualquier parte del cuerpo

Características de la disfunción fascial y/o miofascial

La disfunción suele producir una restricción fascial, producto de una adherencia o cambio estructural en un punto determinado. Esto altera su capacidad de movimiento provocando focos de lesiones.

Tiene unas características determinadas como la posibilidad de ser un dolor sordo, difícil de ubicar y describir, y que con frecuencia es más intenso por la mañana, apareciendo con una cierta rigidez al despertar, que va mejorando durante el día. Se acompaña de dificultad para conciliar el sueño y para mantenerlo, fatiga e incluso con tendencias atópicas

 

Está científicamente comprobado que los malos hábitos posturales son los mayores responsables de la aparición de dolor, provocando numerosas restricciones fasciales.

 

 

 

¿Qué puede tratar la terapia fascial?

Dolor de espalda mecánico o algias vertebrales… lumbalgias, lumbociáticas, cervicalgias, dorsalgias, etc.

Disfunciones de origen tendinoso. Dolor en movimiento y/o en reposo: fascitis plantar, túnel carpiano, codo de tenista o de golfista (epicondilitis), tendinitis de Quervain, tendinitis del manguito rotador, tendinitis de la pata de ganso o de la cintilla iliotibial, etc.

Hombros congelados. El tratamiento fascial está muy indicado, mejorando la función de los tejidos. Disminuye la rigidez mañanera y ayuda a combatir el dolor.

Recuperación postquirúrgica. Del aparato locomotor o del sistema visceral; cicatrices postraumáticas y postquirúrgicas.

Parestesias u hormigueos en el miembro superior. También conocidos síndrome de la salida torácica con sensación de frío y dolor en manos. Estos síntomas aparecen también en algunas hernias cervicales

ATM: o disfunción de la articulación temporomandibular. Dolores de cabeza que provienen de esas alteraciones de la mandíbula con consecuencias como el bruxismo. Según los casos, es necesario diseñar un tratamiento y seguimiento conjunto con un odontólogo.

Síndrome de latigazo cervical o Whiplash, tras el cual está muy indicado el tratamiento global de fisioterapia, osteopatía y miofascial para prevenir futuros dolores de cabeza y de espalda o parestesias en mano.

Dolor Crónico Pelvico: Cualquier dolor mantenido o intermitente en cualquier parte de la zona pélvica con una duración de 6 meses o más. Las fisioterapeutas de fisactive especialistas en fisioterapia uroginecologica y coloproctológica trabajamos con técnicas fasciales para liberar las tensiones que producen el dolor tan limitante en tantos pacientes, hombres y mujeres.

Tratamiento fascial: Su funcionamiento

Las técnicas miofasciales aprovechan las propiedades coloidales del colágeno para influir en la forma de la fascia.

También busca liberar las restricciones que no dejan al colagéno presentar su verdadera estructura. Éste es capaz de volver a su forma líquida y maleable original mediante fuerzas externas, en concreto mediante fuerzas mantenidas de compresión o estiramiento. El objetivo de las maniobras será eliminar restricciones locales, en el caso de las técnicas superficiales, y la liberación de los componentes colagenosos, lo que se conseguirá con las técnicas profundas.

El paciente lo percibirá como una presión suave de las manos del fisioterapeuta,( ya que el contacto para realizar la técnica sobre las fascias más superficiales están situadas a nivel subdérmico) y que se mantiene fija durante un determinado tiempo, imprescindible para inducir esos cambios en el colágeno.

Suele ser tratamientos muy agradables que proporcionan una alta relajación y mucho bienestar.

 

En Fisactive consideramos la terapia fascial como parte importante del tratamiento, en el que el paciente es tratado de manera global, prestando atención a toda la estructura y no solo a la zona dolorosa.

La terapia fascial da un gran enfoque global para el tratamiento del dolor